El término “evaluación”, es uno de los
más utilizados por los gerentes, empresarios y/o estrategas dentro de una
organización, ya que se asocia a la valoración de los diversos recursos tanto
materiales como humanos para la consecución eficiente y eficaz de objetivos y
metas propuestas. Es así como el Diccionario de la Real Academia Española
(2001) en sus dos definiciones expresa que, la evaluación es:
“Señalar el valor de
una cosa”
“Estimar, apreciar,
calcular el valor de una cosa”
Está claro que, las
definiciones, resaltan el hecho de valorar
resultados, productos y/o procesos. Además, de exponer implícitamente dentro
de la definición, el hecho de realizar evaluaciones tanto cuantitativas como
cualitativas, abordando los términos de calcular y apreciar,
respectivamente. Ahora bien, la
evaluación también se define como el “proceso sistemático, diseñado intencional
y técnicamente, de recogida de información, que ha de ser valorada mediante la
aplicación de criterios y referencias como base para la posterior toma de
decisiones de mejora” (Pérez, 2012, p.81)
Pérez incluye en la
definición, aspectos importantes para la conducción al éxito empresarial dentro
de una organización, al mencionar el término “mejoras” e incluir todos los
elementos y factores que hacen parte de un proceso, resultado y/o producto.
Todo proceso de evaluación debe ser planificado, con el fin de obtener
información de interés, para luego formular criterios que lleven a la toma de
decisiones.
Existe un sinfín de evaluaciones
aplicable a cualquier proceso, en este caso se hará el enfoque hacia la
evaluación estratégica, destinada a
revisar los distintos factores internos y externos de una empresa, para
formular criterios y estrategias que conduzcan al cumplimiento de los objetivos
y metas a corto, mediano y largo plazo. Es así como Morales (2013) a través de
su artículo Ingeniería de Negocios, expresa que.
El
objetivo de la evaluación estratégica es el de realizar un análisis detallado
de la situación actual de empresa, con el fin de identificar procesos críticos,
evaluar posicionamiento, detectar áreas de oportunidad y ofrecer un plan de
apoyo con base a las necesidades específicas. Para realizar la evaluación estratégica se realiza un
análisis con la información disponible en las áreas de la empresa, incluyendo
planeación, mercadotecnia, ventas, operación, recursos humanos, finanzas … los
resultados de la evaluación estratégica harán camino para optimizar la
competitividad de la empresa
Tal y como lo expresa
Morales, la evaluación estratégica es un
elemento esencial dentro de la organización, ya que en primer lugar, integra y
hace partícipe activo a todas las partes que lo componen, además, aprovecha las
oportunidades, minimizas las amenazas, explota las fortalezas y vence las
debilidades y más aún, interviene en el proceso de la toma de decisiones,
fomentando una actitud positiva hacia el cambio, construyendo una organización
proactiva y exitosa. Es importante destacar que, la evaluación estratégica
conduce a la obtención de ventajas competitivas en el entorno de negocio al que
pertenece la organización, permitiéndole alcanzar un desempeño superior.
